domingo, 25 de octubre de 2009

Esta Noche Me Cené Un cometa

Mi mirada perdida hacia el horizonte

Con el reflejo de una oscuridad que no se detiene,

Viene hacia mi con una velocidad impresionante,

No reflejo angustia alguna,

Todos estos males, las envidias y mentiras,

Escritas por un pobre loco que se perdió hace tiempo,

No caen sobre mi como hubiera pasado años atrás,

Me río y le doy la espalda a ese recuerdo inoportuno,

Un reflejo de mi antigua tristeza, de mi oscura soledad,

Ahora se ilumina el firmamento con una hermosa cometa

Que baja desde el centro de mi habitación hasta un plato de cereal.

Tomaré un poco de polvo de estrellas para endulzarlo,

Y de la Vía Láctea, algo de leche y..listo.

Esta noche Cenaré un delicioso cometa.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Resignación?

Hoy no se que sucede, me alejo de todo lo que conocía,
me interno en lo desconocido y me doy cuenta que duele,
que la incertidumbre es demasiada,
y mis aliados se han convertido en mis enemigos,
hoy me siento solo, sin una mirada de aliento,
sin una palabra de cariño,
con rechazos y problemas, cosas que no necesito.
Le doy la espalda a todo lo que me hacia bien,
no quiero sentir que estoy traicionando una parte de mi,
pero asi me lo han hecho ver.
Pero aunque toda esta oscuridad se hunda en mi corazón,
una hermosa luz existe en mi camino.
Es una luz lejana y misteriosa, y no se si algún día logre alcanzarla,
pero por lo pronto me basta con acercarme lo más posible,
sentir el poco calor que viene de esa luz, y el brillo que llena mis ojos,
admirar esa estrella, y derramar gotas de rocío por mis mejillas,
no de las que queman, sino de las que sanan el alma...

domingo, 18 de octubre de 2009

Para quien me quiera de verdad

Hola, que manera tan común de comenzar una carta. Esta noche, mientras el frío otoño se cuela por mi ventana, decidí escribirte, pues eres lo más importante en mi vida, lo que más quiero y lo que más desconozco. Pensé de qué manera expresarte todas esas cosas que siento y pasan por mi mente, pero aún no logro ordenar mis ideas. Esta carta es para tí, que me quieres de verdad, y sabes lo importante que eres en mi mundo, y lo feliz que me haces.

Es bastante extraño escribirte y decirte todo esto, pues realmente no sé ni quien eres, se que estás en algún lado y que algún día lograré cruzar mi mirada con la tuya y todo el mundo colapsará en un instante. ¿sabes? yo no soy alguien que da la vida por muchas personas, pero por ti, yo doy mi alma, y quiero que sepas, que en mi tienes a un amigo, un compañero y aliado, alguien que puede escuchar tus deseos y miedos, tus quejas, gritos, sonrisas y silencios; alguien que comparte tus triunfos y te da ánimo en los fracasos.

Se que no tengo mucho dinero, pero siendo quien eres y lo que representas, eso no es importante para ti, y bien sabes que cualquier cosa que quieras yo la conseguiré, lo que tu desees yo te lo daré, y no dejaré ni un solo día de preocuparme por ti, de pensarte, de quererte, de apoyarte.

Tal vez no estemos todo el tiempo juntos, pues cada quien tiene su vida, pero los instantes que compartimos aunque sea sólo un pequeño instante, duran horas, y en mi mundo se recrea tu mirada y tu sonrisa, el sabor de tus labios que me incitan a alcanzar el cielo, volar entre la Vía Láctea y conseguirte una estrella.

Quisiera poder plasmar mi corazón en letras, pero prefiero contarte el mundo con una mirada, y que la calma del mar, la luna y el viento, nos cobije en una sábana de terciopelo azucarado, en donde nadie puede encontrarnos, y viviremos en lo más secreto, el cariño más profundo, encontraremos al final del infinito, que existe una escalera al cielo, tomaré tus manos y te envolveré en un abrazo eterno.

Buscaré una sonrisa en el llanto más intenso, derramaré una lágrima en el arcoiris del viento, tatuaré tu mirada en la tersa piel del tiempo, y volveré cada día, con un beso y un te quiero.
Se que sabes lo que siento, y tal vez tú sientas lo mismo, pero si llega el momento, en quedarnos en silencio, y la nada nos envuelve, yo te pido que me mates, que no me dejes verte. sufriré un dolor inmenso, de esos que no sólo duelen, pero me quedaré con el recuerdo, del amor que nos envuelve, y así seguiré rondando en el cementerio eterno, mientras despierto del sueño y pueda por fin conocerte.