sábado, 17 de abril de 2010

Para ti... parte 2

Mis pies se despegaban de la tierra. De pronto la ciudad no era más que un distante punto que se perdía en la inmensidad de la galaxia.

El guerrero rojo me miraba retadoramente, siendo lo único que detenía mi camino hacia tu asteroide.

Como un rayo fulminante, lanzó su primer ataque, pero en ese momento, tu luz resplandeció como un fuego que se desprendía de mi pecho. Todo fue luz.

Cuando pasó la explosión, desperté una vez más en tus brazos y, mientras llegaba el amanecer, volví a cerrar los ojos, mientras tú cuidabas mi sueño..

Para ti... parte 1

El viento dibujaba tu silueta frente a mi. El azulado humo que quemaba mi cigarro lentamente, escribía tu nombre mientras subía y se perdía en el cielo grisáceo de la tarde.

Un café enfriándose y el sonido de los desdichados que regresaban a sus casas despúes de un triste día de trabajo.

Veía la soledad a mi alrededor, sin embargo, era un sentimiento imperceptible para mí, pues tu sonrisa me acompañaba a cada momento. Las tiernas palabras de la poesía universal, escrita por cientos de románticos y locos enamorados a través de la historia, eran incomparables con lo que sentía en esos momentos por ti.

Un hipotético "para siempre" susurraba en mi oído, mi mayor deseo, aunque promesa imposible, se veía opacado poco a poco por mi juramento del ahora, que se construía en mi presente. Cada una de mis palabras dedicadas a ti, llevando dos simples destellos, cinco eran suficientes, esos signos que representaban mi interior. Miedo de no poder verlos en tus ojos, deseo de que salgan de tu boca, sólo cinco estrellas que me dedicaras, serían suficientes para completar nuestra constelación.

De pronto nada tenía sentido, y de pronto todo lo tenía...

martes, 13 de abril de 2010

Por Fin?

Tal vez esta vez lo había conseguido, quizás despúes de tantos intentos fallidos el científico había encontrado la respuesta. El experimento era bastante riesgoso, y tal vez sólo tuviera una oportunidad de realizarlo, pero él estaba seguro, o casi seguro, de que estaba en lo correcto. Los frutos de su trabajo de tanto tiempo por fin se veían, todo estaba listo, se encontraba nervioso y un poco temeroso, pero emocionado e impaciente al mismo tiempo. Una gota de sudor recorrió su frente. Este era el momento que había esperado desde hace mucho, ahora sí, pensó, revolucionaría el mundo de la física, sólo había un pequeño detalle, su mamá lo llamaba para desayunar....

lunes, 5 de abril de 2010

Sueño de una tibia noche de primavera (sin afán de hacer intertexto a ningún autor inglés)

Las tenues luces de la madrugada anunciaban esperanzadoramente la inminente llegada del día.
Entre las calles llenas de húmeda niebla, caminaba de su mano, sintiéndo a cada paso como los latidos de nuestros corazones se conjuntaban formando un ritmo homogéneo que se mezclaba con la melodía nocturna de grillos y acompañaba al viento en su viaje.

Nos detuvimos junto a un farol que dibujaba tan solo un pequeño cículo a nuestro alrededor. Al pie de la banqueta nos sentamos para observar la tranquilidad en la que soñaba la ciudad entera. Estaba seguro que jamás volvería a contemplar algo tan hermoso; el tiempo se iba terminando como un reloj que se interna en un agujero negro, expandiéndose y contrayendo sus dimensiones hasta llegar al punto neutro, donde el tiempo y el espacio desaparecen por completo.

Su hermosa mirada brillaba al encontrarse con mi rostro, y por primera vez pude ver lo que completaba mi ser. Mi reflejo en sus ojos. Jamás me había visto reflejado en ninguna mirada.

Trataba de guardar cada atómo de sus existir, para tener algo en mi mente cuando dejara el planeta. Se acercaba el alba, nuestros labios se fusionaron en un remolino de luz incandescente, los obstáculos entre nosotros se convertían en antimateria; todo estaría bien, la noche volvería pronto. Volví a mirar esos ojos, y, mientras nos sumergíamos en un profundo abrazo, el sol se asomaba detrás de la descansada ciudad.